En el acto de presentación se analizó la realidad socio legal y sanitaria de las personas trans en España, poniendo de manifiesto la falta de cobertura legal y el desamparo ante la discriminación de la que son objeto las personas trans, haciendo hincapié en los menores.
La desigualdad territorial como consecuencia de las leyes aprobadas en Andalucía, Madrid y actualmente en trámite en Valencia, hace imprescindible un marco jurídico urgente para que cualquier persona con independencia del territorio donde viva o resida tenga los mismos derechos.
Desde la Plataforma por los Derechos Trans, creemos que es “insuficiente”, aunque celebremos la modificación de la Ley 3/2007 reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas. Las desigualdades en los ámbitos sanitarios, educativos, laborales y administrativos, hacen necesaria la aprobación de una Ley Integral sobre la libre autodeterminación de la identidad y expresión de género y la no discriminación de las personas trans.
“Necesitamos una ley que despatologice las identidades trans y que ponga en valor la libre autodeterminación del género, estableciendo las herramientas necesarias para que ninguna persona pueda ser discriminada por su identidad y/o expresión de género, que disponga de un reglamento sancionador que penalice a quienes no la respeten”, declaró Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans.
Desde las directivas y resoluciones europeas, las demandas del colectivo trans exigen un marco normativo, donde se les reconozcan como sujetos de pleno derecho y resueltas sus necesidades en todos los ámbitos. La Ley Estatal Integral que propone la Plataforma por los Derechos Trans se aleja del enfoque médico-patologico sobre las identidades trans, de manera que se introduce un nuevo enfoque en el reconocimiento de la identidad y expresión de género, mas consecuente con la perspectiva de los derechos humanos.
“Queremos los mismos derechos en cualquier punto del territorio español y que se creen mecanismos que garanticen que el interés superior del menor se va a respetar sobre cualquier voluntad, incluso la de sus familias” añadió Cambrollé.
